De la clase a la pantalla

Málaga, 8 de noviembre de 2016.

“Si te chocas estás muerto. Rápido, ve hacia la izquierda. Ahora ponte de color naranja. Corre, pasa al centro y ahora cambia a verde”. Agilidad y destreza es lo que hará falta para este videojuego “futurista ochentero” que le enganchará en la primera partida. Hay que ser rápido para esquivar a los enemigos, seguir avanzando y conseguir la máxima puntuación. Se llama Restless Pulse y es un videojuego impulsado por el estudio Gorila Games, compuesto cinco jóvenes malagueños, de entre 21 y 22 años.

Este videojuego nació como proyecto académico de tres de los creadores, que cursaron el grado superior de Técnico superior en animación 3D, juego y entorno interactivo y ahora lo han hecho realidad. Jesús Parra, Adrián Suárez y Víctor Martín tuvieron la idea y han creado la animación. Junto a ellos, Miguel Ángel Galán y Álvaro Santana, que se encargaron de la programación. Llevan desde junio dándole vida a su trabajo en la red de incubadoras de Promálaga Álamos, que tiene capacidad para 40 puestos de coworking -trabajo coopertativo- destinados a emprendedores del sector de los videojuegos. El juego ya está disponible, por lo pronto, en versión beta para los dispositivos android mediante la app de Play Store. “En diciembre lanzaremos la versión completa”, adelanta Suárez. Incluso más adelante tienen pensado dar el salto al sistema apple.

“Está programado para que parezca que te estás moviendo pero en verdad el pulse -la bola avatar- solo se mueve de izquierda a derecha”, cuenta Miguel Ángel Galán. Este tipo de género se denomina vertical scrolling -desplazamiento vertical, traducido al español-. Es una forma de videojuego en el que el jugador ve el terreno desde la perspectiva de arriba hacia abajo, mientras que el fondo se desplaza desde la parte superior de la pantalla a la parte inferior. Al ser el desplazamiento constante da la sensación de estar en continuo movimiento. El juego establece diferentes ritmos por lo que el jugador debe reaccionar rápidamente al entorno cambiante. Aunque ellos han ido más allá: “Nos dimos cuenta de que este tipo de juego estaba en desuso e intentamos reinventarlo. Le hemos dado un estilo moderno, futurista, con música electrónica y muchas animaciones”, cuenta Parra.

Clásica, japonesa, jungla, espacial, pirata, oeste y retro. Éstas son las siete temáticas con las que cuenta Restlees Pulse. “Hemos mantenido el estilo robótico-futurista de todos los elementos, con líneas luminosas, neones de colores, etcétera”, detalla Miguel Ángel. Para probar todos los terrenos hay que desbloquearlos poco a poco. Para ello es necesario conseguir cierta puntuación o unas monedas que el juego dará como recompensa por cada escalón superado.

La música es un complemento importante. El ritmo acompañará en todo momento e irá adaptándose al compás de los escenarios, de modo que con cada canción habrá un escenario completamente diferente. “Estamos planteando, en el mismo videojuego, tener una licencia MSC -música sin copyright– para ir metiendo para cada temática varios tipos de canciones”, detalla Suárez.

La manera de jugar es sencilla, la bola se encuentra en un terreno con tres caminos, cada uno de un color, de los que habrá que ir cambiando constantemente para evitar chocar con los obstáculos. Un simple toque en la pantalla permitirá pasar de un carril a otro. Naranja, verde o azul, estar en el color acertado es imprescindible para seguir avanzando. Los niveles son infinitos, por lo que la partida acaba cuando la bola choca con algún enemigo. La agilidad será la mejor aliada pues la velocidad aumentará con cada desafío superado. Las ganancias están ligadas al modelo de negocio se denomina freemium y funciona ofreciendo servicios gratuitos mientras se cobra por otros más avanzados. “El juego es gratuito, pero aparte de la moneda real que la gente podrá utilizar para descargarse nueva temáticas o música, tendrá publicidad que será monetizada -de uno a tres céntimos por cada anuncio visualizado-“, detalla Víctor. Según los chicos esta es la forma de negocio más rentable.

Con casi todo bien atado, solo falta que estos jóvenes emprendedores sigan promocionando su videojuego en las ferias y a través de las redes sociales, para llegar al máximo número de personas.

Artículo original: http://www.malagahoy.es/malaga/clase-pantalla_0_1078992263.html